Griezmann se convierte en un problema para el Atlético
El club está obligado a asumir un segundo año de cesión del futbolista francés pese a su rendimiento
Y si el año próximo juega el 50% de los partidos tiene que pagar por él 40 millones de euros
El Cholo es el gran defensor de Griezmann, que no marca un gol desde hace cuatro meses
El salario del jugador, de 20 millones de euros por el próximo año, sería una losa si no se llega a Champions
Gil Marín no incluyó ninguna cláusula que le liberara de la cesión en caso de no quedar entre los cuatro primeros
Las cada vez más difíciles cuentas del Atlético para llegar a la Champions
Lejos de ser una solución, Antoine Griezmann se ha convertido en un grave problema para el Atlético. La fe inquebrantable de Simeone en el jugador francés obligó al club a soportar un enorme esfuerzo económico el pasado verano que no se ha visto ni de lejos compensado con un buen rendimiento deportivo. El delantero no marca un gol desde el pasado mes de enero y su importancia en el equipo es cada vez menor. Y lo peor está por llegar: el Atlético está obligado a asumir un segundo año de cesión y, si juega el 50% de los partidos, deberá comprar sí o sí sus derechos por 40 millones de euros en el verano de 2023. Confiado en el potencial de la plantilla, Gil Marín no incluyó el año pasado ninguna cláusula que liberara al club en caso de no quedar entre los cuatro primeros. Ahora paga las consecuencias.
No está siendo ni de lejos un buen negocio para el Atlético la segunda etapa de Antoine Griezmann. Lleva ocho goles en toda la temporada de los que sólo tres han sido en la Liga y en ningún momento ha estado a la altura de lo que se esperaba. Además, ha sufrido más lesiones que nunca e incluso fue expulsado en la Champions ante el Liverpool. Ha sido un curso para olvidar para el futbolista francés, que ya no es ni mucho menos un niño: cumplió 31 años el pasado mes de marzo.
Sin embargo, más allá de su mal rendimiento el verdadero problema para el Atlético es lo que supone mantenerlo en la plantilla. El francés ronda los 20 millones de euros de salario la próxima temporada porque se le han mantenido las mismas condiciones económicas de las que disfrutaba en el Barcelona. Y si eso ya de por sí es una losa difícil de soportar, supondrá una carga titánica en el hipotético caso de que el equipo quede fuera de la próxima edición de la Champions, lo que significa dejar de ingresar en torno a 50 millones de euros. Ahí no estuvo listo Miguel Ángel Gil Marín, que no imaginó la posibilidad de que el equipo quedara por debajo de los cuatro primeros clasificados tras un año en el que había sido campeón de Liga.
Dado que el Atlético está sí o sí obligado a mantenerlo por el contrato firmado con el Barcelona, ese escenario sería dramático porque obligaría al club a asumir sacrificios en forma de traspasos para pagarle el sueldo al francés, en quien Simeone sigue confiando ciegamente pese a que las estadísticas indican otra cosa totalmente diferente. El domingo ante el Real Madrid, un rival que no se le da mal, tendrá la posibilidad de mejorar sus estadísticas y hacerle un favor a su entrenador.